sobre el queso

La adicción al queso

Publicado el 22/03/2016

Todos los que estamos por aquí a menudo somos unos adictos al queso, ya que podemos añadirlo e incorporarlo a otras muchas comidas y alimentos. Esto hace que comamos muchos quesos quesos a lo largo de la semana. Sin embargo, esta adicción no se corresponde en su totalidad a su sabor, sino que también tiene una razón química. Según un estudio de la universidad de Michigan (EE.UU), el queso contiene una proteína que la hace tan adictiva como el tabaco o el alcohol. Esta encima se denomina caseína y tiene unos efectos similares a los de estos productos durante su digestión.

A pesar de esto, no hay que preocuparse de nada. Esta proteína no es perjudicial para la salud. Es más, se encuentra en la mayoría de lácteos, pero el elaborado tratamiento al que está sometido el queso hace que su efecto se multiplique por diez. Esta proteína libera casomorfinas en el cuerpo humano, lo que genera una agradable sensación de bienestar y provoca adicción. En este estudio, en el que intervinieron más de 500 estudiantes, descubrieron que uno de los alimentos más adictivos eran las pizzas. Así que ya podemos decir, ya que está demostrado científicamente, que para muchos de nosotros el queso es una adicción que sobrepasa lo común.

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