
El queso durante el embarazo
Publicado el 24/01/2018
¿Las embarazadas pueden tomar queso? La respuesta es sí. Hoy vamos a hablar de los quesos más recomendables para las embarazadas, y de aquellos que no lo son tanto. Y es que el queso puede ser un añadido saludable a la dieta durante el embarazo si se come abundantes verduras, ácidos grasos, omega 3 y muy poco azúcar refinado.
Es cierto que hay que tomarlo con cierta precaución para evitar toxoinfecciones alimentarias que pueden tener repercusiones negativas en el embarazo. Es por ello que debe consumir exclusivamente lácteos y derivados (queso, cuajada, yogurt…) elaborados a partir de leches pasteurizadas. Evite los elaborados con leche fresca, sobre todo si son de elaboración artesanal no controlada por las instituciones.
Aunque la mayoría de quesos son perfectamente seguros y se pueden comer sin problemas durante el embarazo, hay ciertos quesos con los que hay que tener una especial precaución.
Son quesos recomendables los quesos moderadamente curados, como son: queso asiago, caerphilly, cheddar, chesire, derby, gloucester, edam, emmental, feta, haloumi, jarlsberg, lancashire, mozzarella, paneer, parmesano, pecorino, provolone, red leicester, port salut y wensleydale.
También son recomendables los quesos blandos: el bel paese, boursin, el requesón, el queso crema, la cuajada de queso, el queso fresco, el mascarpone, monterey jack, el queso Philadelphia, los quesos para untar, Petit-Suisse, Quark y el ricotta pasteurizado.
En cuanto a los quesos que se recomienda evitar en el embarazo, son los quesos blandos madurados, incluso los que están hechos con leche pasteurizada, como son el Brie, queso azul, cambonzola, camembert, chaumes, crottin, lymeswold, pont eveque, tallegio, vacherin, a no ser que se cocinen bien previamente. Estos quesos tienen riesgo de causar la listeriosis.
Tampoco son recomendables los quesos no pasteurizados como el Fontina, especialmente si se trata de un queso blando, ya que tambiénb pueden ser causa de listeriosis y salmonelosis.